¿Por qué debe el hijo de Dios estudiar la Palabra de Dios?
A veces hablamos mucho acerca de la Biblia—de leerla, escudriñarla, estudiarla y meditar en ella. Entonces, puede ser que alguien piense que no hay necesidad de estudiar por qué debemos estudiarla. Ya sabemos que debemos estudiarla, ¿no es esto suficiente?
Además, ¿no es algo "natural" para el hijo de Dios querer leer y estudiar las palabras que su Padre le mandó? Es decir que al nacer de nuevo Dios pone nuevos deseos en nuestros corazones y (se supone) uno de ellos es esa "hambre y sed de justicia" (queremos leer la Palabra de Dios y hacer lo que ella dice).
¿Hay una necesidad de hablar de este tema? Creo que sí porque a pesar de que no debería haber una necesidad, sabemos por observación propia que, sí, es necesario. Lo que observamos en la iglesia los domingos y entre semana, además de lo que vemos en las vidas cotidianas de los cristianos, sabemos que la gran mayoría ni siquiera lee la Biblia todos días. Menos la estudian con diligencia y cuidado.
En este estudio comparto diez razones por las cuales debemos estudiar la Palabra de Dios. Debemos estudiar la Escritura...
Este estudio se adaptó de Willmington's Guide to the Bible (en español: Auxiliar bíblico Portavoz) por Harold L. Willmington. Es una buena herramienta para el estudiante de la Biblia y sugiero que lo lea de pasta a pasta, apuntando lo importante en los márgenes de su Biblia.